Description
La investigación reciente ha centrado su atención en los elevados índices de acumulación de carbono en los ecosistemas costeros —entre los que destacan manglares, lechos de pasto marino y marismas— como vehículos para captar y almacenar (secuestrar) carbono —el llamado “carbono azul”— con fines de mitigación de los efectos del cambio climático. Con el paso del tiempo y en condiciones de niveles bajos de oxígeno, el material generado por plantas y animales muertos en las marismas se acumula, lo cual limita las emisiones de CO2 del proceso normal de descomposición anaeróbica (McLeod et al., 2011; Chmura et al., 2003; Duarte et al., 2013).
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