Con esta fecha, la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) publica un nuevo informe en el que se detallan acciones recomendadas para fomentar el desvío y aprovechamiento (procesamiento o transformación) de residuos orgánicos en Canadá, Estados Unidos y México.
El nuevo informe, Caracterización y gestión de los residuos orgánicos en América del Norte, presenta las principales conclusiones de una investigación realizada durante dos años en el marco de la Iniciativa de América del Norte para el desvío y procesamiento de desechos orgánicos de la CCA. Además de aportar estadísticas a escala subcontinental sobre la generación de residuos orgánicos, su desvío para aprovechamiento, y su disposición final en rellenos sanitarios, el informe detalla los beneficios medioambientales derivados de reducir dicha disposición final. Dirigido principalmente a responsables de la formulación de políticas y la toma de decisiones de los tres países, el documento identifica desafíos, oportunidades y mejores prácticas para impulsar el desvío y aprovechamiento de residuos orgánicos en toda la región.
La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) es una organización intergubernamental establecida en 1994 por Canadá, Estados Unidos y México en virtud del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN), convenio paralelo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en materia de medio ambiente. A partir de 2020, con arreglo al nuevo Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), la CCA se rige por el también nuevo Acuerdo de Cooperación Ambiental (ACA), que la reconoce y establece los términos para continuar su funcionamiento. La CCA reúne a una amplia diversidad de interesados —incluidos el público en general, comunidades indígenas, jóvenes, organizaciones no gubernamentales, académicos y empresarios— en busca de soluciones para proteger el medio ambiente compartido de América del Norte y, al mismo tiempo, fomentar un desarrollo sustentable en la región en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
La CCA está regida y financiada a partes iguales por los gobiernos de: Canadá, a través del ministerio federal de Medio Ambiente y Cambio Climático (Environment and Climate Change Canada, ECCC); los Estados Unidos de América, por medio de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), y los Estados Unidos Mexicanos, mediante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).