En materia de emisiones, llenar los vacíos y mejorar la comparabilidad de los datos son elementos clave para alcanzar objetivos a escalas nacional y regional.
Montreal, a 10 de diciembre de 2012. Si ahora mismo una empresa o autoridad ambiental quisiera estimar el impacto de las diferentes medidas de reducción de los gases de efecto invernadero (GEI) y compararlo entre los tres países o distintas zonas de América del Norte, se enfrentaría al hecho de que en la región existen múltiples marcos para el registro de emisiones de GEI, con niveles de detalle y complejidad divergentes.
En respuesta a esta situación, Canadá, Estados Unidos y México están buscando la forma de mejorar la comparabilidad de los datos sobre emisiones en América del Norte a fin de contribuir a la consecución de objetivos y el mejoramiento de normas, reglamentos y políticas sobre emisiones de carbono en el ámbito nacional para 2015, esto como parte de las prioridades estratégicas que estableció el Consejo de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA).
Las iniciativas conjuntas encaminadas a establecer una política trinacional que favorezca la reducción de las emisiones de GEI en América del Norte dependerán en última instancia de que se cuente con datos e información comparables sobre tales emisiones en cada uno de los países.
Gracias al trabajo conjunto realizado por medio de la CCA, los países ya han dado un importante primer paso para considerar el estado de comparabilidad de los datos sobre emisiones a escalas nacional y subnacional al concluir el informe de antecedentesEvaluación de la comparabilidad de los inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero y carbono negro en América del Norte.
Este informe documenta cómo, en la actualidad, América del Norte cuenta con múltiples mecanismos —voluntarios y obligatorios, de alcance nacional y subnacional, y con distintos grados de detalle y complejidad— para informar sobre las emisiones de GEI. Los correspondientes requisitos de registro de las emisiones de gases de efecto invernadero para establecimientos y sectores industriales varían entre los tres países de acuerdo con la jurisdicción. El informe también aborda las emisiones de carbono negro, agente climático de vida corta conformado por finas partículas de aerosol transportadas por el aire, que duran poco en la atmósfera pero que representan potentes fuentes del cambio climático inducido por el ser humano. Los procesos de combustión son una de las principales fuentes de carbono negro.
En las próximas semanas, un grupo técnico integrado por representantes de los tres países se reunirá y aprovechará los resultados de este informe de la CCA para formular recomendaciones a los ministros de medio ambiente de los tres países de América del Norte.
Entre los datos y cifras que el informe presenta, destacan los siguientes:
Si desea información más detallada sobre la labor que realiza la CCA en materia de cambio climático y a favor de economías bajas en carbono, visite: www.cec.org/GEI.
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La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) es una organización intergubernamental establecida en 1994 por Canadá, Estados Unidos y México en virtud del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN), convenio paralelo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en materia de medio ambiente. A partir de 2020, con arreglo al nuevo Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), la CCA se rige por el también nuevo Acuerdo de Cooperación Ambiental (ACA), que la reconoce y establece los términos para continuar su funcionamiento. La CCA reúne a una amplia diversidad de interesados —incluidos el público en general, comunidades indígenas, jóvenes, organizaciones no gubernamentales, académicos y empresarios— en busca de soluciones para proteger el medio ambiente compartido de América del Norte y, al mismo tiempo, fomentar un desarrollo sustentable en la región en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
La CCA está regida y financiada a partes iguales por los gobiernos de: Canadá, a través del ministerio federal de Medio Ambiente y Cambio Climático (Environment and Climate Change Canada, ECCC); los Estados Unidos de América, por medio de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), y los Estados Unidos Mexicanos, mediante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).