1. Los equipos integrados se ponen de acuerdo sobre una clara ruta de avance antes de iniciar la construcción
    • Los principales integrantes del equipo se seleccionan antes de iniciar la fase de diseño.
    • El equipo formado define los objetivos del proyecto e identifica y asigna responsabilidades a fin de avanzar en conjunto.
    • Las aportaciones de muchas disciplinas ayudan a encontrar las soluciones más adecuadas.
  2. Los equipos integrados logran edificaciones más sustentables
    • La eficacia de los sistemas se manifiesta a través de la identificación de sinergias.
    • Una adecuada coordinación permite evitar desperdicios y duplicidades, con lo que se disminuyen el uso de materiales y el consumo energético y de agua.
    • Las aportaciones del contratista general y de los contratistas especializados durante la etapa de diseño aumentan la previsibilidad de los costos, lo que a su vez contribuye a evitar la eliminación de elementos ecológicos durante la construcción.
  3. Los equipos integrados ahorran dinero al propietario
    • Los costos de construcción se evalúan desde el inicio.
    • Hay menos cambios más adelante, avanzado el proceso de diseño, que es cuando más cuestan.
    • Se reduce el número de solicitudes de información y órdenes de cambio.
    • Disminuyen las contingencias, los imponderables y los costos variables.

En general, un equipo integrado dedicará más tiempo y energía a la toma de decisiones al inicio del proyecto, cuando la capacidad y las posibilidades de afectarlo de modo positivo son mayores. Ello se traduce en una menor necesidad de introducir cambios más adelante, en el curso del proyecto, cuando éstos se vuelven más costosos (véase la gráfica 1) (Wilson, 2014).

“¿Qué hace la diferencia entre un proyecto frustrante y uno gratificante? Todas las personas con quienes hemos hablado al respecto mencionan la educación, un entendimiento común respecto del propósito, un ego disminuido y un rumbo claro.” Bill Reed, Regenesis Group

 

Gráfica 1: Costo y esfuerzo resultantes de los cambios en el diseño conforme avanza el proyecto

 

Desventajas de la estrategia tradicional de diseño, licitación y construcción por separado:

  • Toma más tiempo concluir un proyecto, puesto que el trabajo de diseño debe finalizarse en su totalidad antes de contratar al contratista.
  • Se pierden conocimientos durante la transición de una fase a otra del proyecto.
  • Se crean relaciones conflictivas debido a contratos independientes que generan incentivos contrapuestos entre los integrantes del equipo.
  • Cualquier ahorro en los costos gracias a la selección del contratista en función de la oferta más baja se ve contrarrestado por los costos adicionales en que se incurre debido a órdenes de cambio, actividades o procesos de retrabajo en la construcción, litigios o calidad inferior.
  • Los resultados de desempeño de la edificación, en cuanto a uso eficiente de energía y agua, así como respecto al confort de los inquilinos o propietarios finales, distan mucho de los objetivos en términos de rentabilidad.

Los problemas en cifras:

  • 30 por ciento de los proyectos no cumplen con el calendario de ejecución o con el presupuesto (FMI Corporation, 2007).
  • 7 a 11 por ciento de los costos de construcción se destinan a actividades o procesos de retrabajo, lo que causa retrasos (Zach, 2013).
  • 92 por ciento de los propietarios de proyectos consideran que los planos arquitectónicos son insuficientes para un proceso adecuado de construcción (FMI Corporation, 2005).
  • 37 por ciento de los materiales utilizados en la industria de la construcción terminan por ser enviados a rellenos sanitarios (Kristine Fallon Associates, Inc., 2012).
“Al corregir un proceso lineal y no holístico, cargado de redundancias, podemos comenzar a reducir notoriamente o incluso eliminar los sistemas mecánicos de una edificación.” John Boecker, 7Group